Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este verano podría situarse entre los 5 más cálidos de los últimos 30 años. Para cuidar la salud, es fundamental seguir algunas recomendaciones básicas, como mantenerse bien hidratado, evitar la exposición solar durante las horas de más calor (entre las 12 y las 17 horas), y llevar ropa clara y holgada. Además, acudir a la piscina y la playa es otra de las mejores formas de sobrellevar las altas temperaturas. Pero, ¿conoces otros modos de protegerte para no correr riesgos? En este artículo, veremos 5 consejos para cuidar tu salud durante los meses de verano.

Cómo cuidar tu salud en verano

Además de las recomendaciones básicas, se debe prestar especial atención al cuidado de la piel, los ojos y los oídos en la época estival, puesto que son los órganos más sensibles al sol y al agua. De acuerdo a los especialistas de diferentes institutos y sociedades médicas, es fundamental seguir estos consejos:

  1. Protege tu piel

Una exposición prolongada al sol puede causar quemaduras, envejecimiento prematuro de la piel e, incluso, diferentes tipos de cáncer de piel. Para prevenirlo, es esencial evitar la sobreexposición  solar y utilizar un protector que se adapte al fenotipo de la piel. Existen 6 diferentes, aunque los más habituales entre la población española son el III y el IV. En cualquier caso, los expertos del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (MICOF) recomiendan elegir cremas cuyo factor de protección solar (SPF) sea de entre 25 y 50, así como que cuenten con protección tanto contra los rayos UVA como contra los UVB. Además, estos fotoprotectores deben aplicarse 30 minutos antes de la exposición solar y, posteriormente, cada 2 horas o después del baño.

  1. Cuida la salud de tus ojos

Los ojos son muy vulnerables al sol y al agua. Por tanto, una buena forma de prevenir daños a nivel ocular es elegir unas gafas de sol adecuadas, que protejan de los rayos UV y estén homologadas como informan los especialistas de Óptica y Audiología Universitaria. A su vez, también pueden seleccionarse en función de la climatología o la actividad al aire libre que se vaya a realizar, pero siempre deben comprarse en centros especializados. A la hora del baño, es recomendable utilizar gafas de natación o bien no abrir los ojos debajo del agua para evitar irritaciones o conjuntivitis. Además, es preferible no bañarse con lentillas porque es posible que absorban líquido o microorganismos perjudiciales para la salud de los ojos.

  1. Evita las infecciones de oídos

Durante el verano, aumentan las infecciones de otitis externas debido a la combinación de calor y agua. De hecho, según los profesionales de Sanitas, el 84 % de los casos registrados en verano se producen por esta razón. Para prevenirlas, es preferible optar por baños cortos en lugar de largos, y secar bien los oídos con una toalla después de cada baño. En cambio, no es aconsejable utilizar los clásicos bastoncillos, ya que pueden favorecer la entrada de bacterias y hongos. A su vez, para evitar los contagios, tampoco se recomienda usar tapones para bañarse, excepto que un especialista los haya recomendado debido a la existencia de infecciones previas.

  1. Presta atención a tus pies

El riesgo de contraer infecciones micóticas, como el pie de atleta u hongos, es muy frecuente en verano. Estas pueden ocasionar lesiones en la piel o las uñas y, al mismo tiempo, derivar en mayores complicaciones si no se tratan. Según los expertos de Vithas, las principales causas de estas infecciones son el exceso de humedad, el calor y caminar descalzo por zonas comunes, como piscinas, duchas o vestuarios. Por este motivo, es muy importante no solo no caminar descalzo, sino hacerlo con un calzado adecuado. Además, es recomendable lavarse los pies con un jabón de pH ácido después de realizar actividades en estos lugares y secarse bien. En cualquier caso, si presentas síntomas, como descamación de la piel en el área infectada, prurito, mal olor o cambios en el color de las uñas, es necesario que acudas al médico para evitar la propagación de la infección y recibir tratamiento, que suele consistir en la aplicación de cremas antimicóticas o lacas ungueales.

  1. Actúa contra las picaduras

Saber cómo actuar en caso de una picadura de un animal marino es clave para prevenir riesgos en verano. En el caso de las medusas, cuya presencia es abundante en las playas durante los meses cálidos, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) recomienda limpiar el área afectada con agua de mar o suero fisiológico, y nunca con agua dulce, amoniaco u orina. También es aconsejable aplicar hielo envuelto en una toalla para aliviar el dolor en primera instancia. Posteriormente, se debe buscar atención sanitaria para recibir un tratamiento adecuado, el cual suele basarse en la administración de antiinflamatorios o antihistamínicos.

Consulta con nuestros expertos

Ahora ya sabes cuáles son los mejores consejos para cuidar tu salud en la piscina y la playa en verano. De esta forma, podrás disfrutar de las vacaciones y el buen tiempo sin correr riesgos. Si tienes alguna duda y quieres consultar con un especialista, en Vivami contamos con un gran equipo médico y un servicio de atención online para atenderte. ¡Disfruta del verano con salud!