Rutina de la Mañana

Todos queremos vivir de un modo más saludable, pero es complicado saber con exactitud qué hábitos pueden suponer un cambio real en nuestra vida.

Los consejos de las celebridades, detallando sus rituales diarios y como estos les han ayudado a conseguir sus metas personales, pueden ser una lectura interesante; pero para la mayoría de las personas que llevan una vida ajetreada, esos cambios son muy difíciles de implementar.

Para conseguir que estos cambios saludables duren, tienen que ser realistas y compatibles con nuestra propia rutina individual. El día a día de cada persona varía considerablemente. Por ejemplo, 20 minutos de yoga seguidos de 10 minutos de meditación todas la mañanas puede no ser factible para una persona que tarda una hora y media en llegar al trabajo.

Sin embargo, existen una serie de técnicas sencillas para mejorar nuestra salud general que la mayoría de gente puede incorporar en su rutina, especialmente en la mañana.

Incorpora algo de actividad física durante el camino al trabajo.

Para aquellos que no tienen tiempo de ir al gimnasio o a una clase yoga durante la mañana, encontrar la forma de incorporar un rato para pasear durante el camino al trabajo puede contribuir a mejorar nuestra salud cardiovascular, y combatir el estrés.

Bajarse una o dos paradas antes de nuestro destino, y caminar a la oficina puede no suponer una gran cantidad de calorías al día, pero si esta actividad se suma durante toda la semana, entonces la cifra comienza a ser considerable. Cualquier cambio que puedas hacer, por pequeño que parezca, puede suponer una gran diferencia.

Usar las escaleras en lugar del ascensor puede ser también un eficiente modo de incrementar el número de calorías. Si conduces al trabajo, puedes intentar aparcar en una localización un poquito más lejana de la habitual y andar el resto del camino.

Llena tu despensa de ingredientes saludables para el desayuno

No hay ninguna duda de que hacer el desayuno en casa usando ingredientes naturales, es mucho más sano que comprarlo preparado en cualquier bar o supermercado. Estos desayunos preparados pueden añadir a la comida un exceso de aceite, sal y azúcar para mejorar su sabor, pero al mismo tiempo lo hacen menos saludable.

Comprar todos los productos que necesitamos para preparar el desayuno a diario es lo más conveniente para nuestra salud. Por lo que la clave para no tener que comprar el desayuno fuera de casa, y reducir la tentación de saltarse esta comida es tener la despensa llena con los ingredientes saludables que necesitamos.

Obviamente, es importante no comprar en exceso, para no tener que tirar comida.

Intenta planear los desayunos durante el fin de semana y comprar todos los ingrediente que necesitas. Huevos, cereales integrales (elige los que son bajo en azúcar), fruta, avena y yogur natural son algunos ejemplos de ingredientes que puedes tener en la despensa para preparar tus desayunos.

Invierte en un despertador de luz natural

Apesar de ser el método usado por la mayoría, de acuerdo con estudios recientes, levantarse con el sonido estridente de la alarma no es la mejor forma para comenzar el día con tus sentidos activados al máximo.

Un estudio que apareció en el “European Journal of Applied Physiology” explora el concepto de “simulador de amanecer”, según el cual se expone a las personas que están durmiendo a un incremento de luz gradual durante los últimos 30 minutos de sueño. Se descubrió que aquellos que usaban este método para despertarse estaban en un mayor estado de alerta físico y psíquico.

Quizá la forma más simple de recrear este proceso es no poner ninguna alarma, dormir con las persianas levantadas y dejar que la luz natural entre en la habitación. El problema es que las estaciones cambian, pero las horas de trabajo son fijas, por lo que puede que no sea la solución más recomendable.

La mayorías de los despertadores de luz natural tienen un sistema que incrementa la luz de manera gradual para activar las hormonas en el cuerpo, además de un sistema de audio, para asegurar que la persona no se quede dormida. Si quieres mejorar tus niveles de energía y productividad, entonces hacerse con uno de estos dispositivos, puede ser una buena inversión.

Si prefieres una alternativa más barata y que puedes tener de manera inmediata, existen aplicaciones para móvil que te despiertan con un tono suave, en el momento óptimo de tu ciclo de sueño.

Revisa tus perfiles en redes sociales después del mediodía

Revisar tus emails al llegar a la oficina es algo inevitable para la mayoría. Pero mirar Facebook, Twitter, Instagram y otras redes sociales durante el camino al trabajo, no es normalmente necesario; y evitando esto, puedes mejorar tu estado mental durante el resto del día.

El uso de redes sociales se está asociando cada más con el estrés. Compararse con otras personas en estas plataformas puede crear una presión excesiva por lograr más, además otros usuarios pueden compartir artículos o materiales con los que podemos no estar de acuerdo y crear una interacción negativa.

Las plataformas de amigos como Facebook, Twitter e Instagram ofrecen un modos sencillo de estar en contacto y para mucho son algo fundamental, por lo que ignorarlas puede que no sea tan fácil.

Pero ejercitar la moderación si debe ser algo factible para todos. Y quizá el mejor momento para practicar esta moderación es durante la mañana. Revisar todas las redes sociales y empaparse de su contenido a primera hora de la mañana, puede ser una trampa que modifique nuestro estado de ánimo para el resto del día.

Para que tu mañana sea más productiva, aliviar estrés y mantener la concentración, intenta no revisar las redes sociales hasta al menos la mitad del día. Esperar hasta el descanso a la hora del almuerzo puede ser un hábito muy beneficioso, aunque si puedes esperar hasta llegar a casa por la tarde, será aún mejor.

Apuntar por la noche todo lo que tenemos que hacer al día siguiente

Irse a la cama intentando recordar todo lo que tenemos que hacer por la mañana puede impedir que durmamos bien.

Escribir tus pensamientos en un papel, antes de irse a la cama es la mejor solución para que descansemos. Además, esto impide que nos olvidemos de tareas importante que tenemos que hacer en la mañana.

Una buena técnica es dormir con un lápiz y papel cerca de la cama, para que si recuerdas algo a mitad de noche, lo apuntes de manera inmediata y continues con la importante tarea de dormir bien y descansar.