Dejar de Fumar1

Superar los primeros días

Si estás pensando en dejar de fumar, no cabe duda de que los primeros días parecerán los más difíciles.

Como el Doctor McEwen explica:

“La gente que está intentando dejar de fumar puede sentir que los primeros días son los más difíciles, y esto es porque realmente lo son. El cuerpo y la mente de los fumadores están acostumbrados a recibir dosis regulares de nicotina. La nicotina no es especialmente dañina (es el monóxido de carbono en los cigarrillos lo que mata) pero es muy adictiva. Por lo que cuando un fumador lo deja, lleva un tiempo hasta que el cuerpo y la mente se acostumbran a vivir sin la nicotina y este reequilibrio se experimenta en la forma de lo que conocemos como el mono. ”

Cuando decides dejar de fumar es muy probable que sientas de vez en cuando la urgencia por encender un cigarrillo. Si comienzas a sentir estos síntomas debes intentar buscar una distracción. Llama a un amigo, comienza una tarea, o coge un libro. Incluso puedes encontrar de gran gran ayuda beber un vaso de agua. Recuerda las razones por las que lo estás dejando, y que cada día que pasas te acercas más a tu objetivo. 

Se vuelve más fácil

De acuerdo con algunos estudios médico, tienes cinco veces más probabilidades de dejar de fumar para siempre una vez que has pasado los 28 primeros días. Incluso en esta fase puedes haber empezado a notar una mejoría física como una mejor circulación y más facilidad para respirar. Estas mejoras servirán de motivación para lograr el objetivo.

Es importante recordar que dejar de fumar será más fácil a medida que pasa el tiempo.

“Los síntomas de dejarlo, como la necesidad o urgencia por fumar, se manifiestan en su máximo grado durante los primeros días de dejarlo.” dice el Doctor McEwen “Cuantos más días pasan desde la fecha que lo dejó, más probabilidades tiene una persona que convertirse en exfumador para siempre”.

“La sensación de urgencia por fumar es más frecuente y severa en la primera etapa, pero se convierte en menos frecuente y severa cuanto más tiempo pasa una personas sin encender un cigarrillo. Además, las personas comienzan a acostumbrarse a la sensación de urgencia y aprenden a sobrellevarla.”

Y como explica el Doctor McEwen, cuando estos ataques comienzan a ser menos frecuentes, pasan a ser más fáciles de superar.

“Aunque una persona que no ha fumado durante años puede sentir una fuerte urgencia por encender un cigarrillo, no recaerá en el hábito de fumar porque se trata de un incidente aislado que probablemente no haya experimentado durante meses o incluso años; y sabe reconocerlo y cómo lidiar con ello.”

Técnicas para dejar de fumar

Dejar de fumar no es una tare fácil. Sin embargo, existen ciertos hábitos que puedes adoptar y que te ayudarán a no volver a coger un cigarrillo en la vida.

¿Cuáles son las técnicas más efectivas para dejar de fumar?

“Las evidencias son claras.” dice el Doctor McEwen. “La combinación de ayuda psicológica y un tratamiento para dejar de fumar, ofrece cuatro veces más probabilidades de dejarlo que hacerlo sin ningún tipo de ayuda.”

Existen varios medicamentos de venta con receta y sin receta para dejar de fumar que puedes comprar en la farmacia. El Doctor McEwen señala que: “los medicamento más efectivos son Champix (de venta con receta) y una combinación de Terapia de Reemplazo de Nicotina la cual incluye un parche de nicotina más un producto de acción rápida como un spray de nicotina”.

Su médico (y en alguno casos su farmaceútica) pueden ayudarle a determinar si estos productos son adecuados para usted.

“Los fumadores pueden también usar cigarrillos electrónicos como parte de su proceso para dejar de fumar”.

Algunas personas pueden encontrar de gran ayuda para dejar de fumar una combinación de las técnicas anteriores con terapia de grupo. Esto ofrece la oportunidad de compartir las dificultades del proceso con otras personas, y recibir consejos.

Los síntomas de dejar de fumar

Es importante prepararse para los síntomas de dejar de fumar. Doctor McEwen explica que los fumadores pueden experimentar los siguientes síntomas:

  • Bajo estado de ánimo
  • Inquietud
  • Irritabilidad
  • Dificultad para concentrarse
  • Insomnio
  • Dolor de cabeza
  • Aumento del apetito
  • Estreñimiento
  • Úlceras en la boca

El Doctor McEwen explica que estos síntomas y la tentación de fumar son cosas diferentes:

“Siempre y cuando la persona no fume ningún cigarrillo (ni siquiera una calada) los síntomas se irán reduciendo gradualmente hasta desaparecer completamente en tres o cuatro semanas desde la fecha en que se dejó de fumar. La urgencia y el deseo de fumar, son cosas diferentes a las que la persona debe enfrentarse y pueden experimentarse durante más de cuatro semanas.”

A medida que progreses en tu objetivo de dejar de fumar, puedes tener días en los que controles sin problemas las ganas de fumar y te sientas totalmente confiado en que lo vas a conseguir. Sin embargo, puede haber otros días en los experimentes dificultades para soportar la presión. Cuando esto pase, recuerda por qué estás dejando de fumar y busca ayuda si lo necesitas. 
Combatir el estrés.

En ocasiones, puedes atravesar un momento difícil en casa o en el trabajo que pueden ocasionar un alto nivel de estrés. Tu reacción ante estos sentimiento puede ser la de encender un cigarrillo.

Hemos preguntado al Doctor McEwen cómo puede una persona enfrentarse a estas situaciones:

“Por supuesto, ¡no fumes! En primer lugar recuerda por qué lo estás intentando dejar, por todo lo que has pasado para hasta donde estás, y las mejoras de salud que ya has experimentado. La tentación de fumar será algo pasajero que podemos combatir con distracción y manteniéndonos ocupados.”

No volver a fumar

Una vez que has pasado las primeras semanas sin fumar, puedes empezar a preguntarte sobre el futuro.

El Doctor McEwen tiene una analogía muy útil: “Cada día que pasa una persona sin fumar un cigarrillo es como una nueva capa de barniz que pone sobre su adicción al tabaco; cuanto más días pasan, más gruesa será la capa de barniz. En lo primeros días, es fácil que las ganas de fumar atraviesen esa fina capa de barniz y hagan caer a la persona en la tentación. Pero después de varios meses y años, la capa de barniz es muy gruesa y la gente es capaz de controlar esas urgencias por fumar.

Por lo que se valiente y no te rindas; existen buenas razones por las que no hacerlo. Empezarás a disfrutar más el sabor de la comida y tu sentido del olfato mejorará, respirarás mejor y aumentarás tu capacidad pulmonar, y verás como tu piel comienza a tener un mejor aspecto y pareces más joven. Además los hombres notarán una mejora de su capacidad sexual, ya que la la circulación sanguínea también mejorará.

Puedes encontrar más información en la página para dejar de fumar de la Asociación Española Contra el Cáncer.