Más de 19 millones de personas en España viven con una enfermedad crónica.

La experiencia de cada persona con un enfermedad crónica es diferente; Controlarla puede involucrar: medicación, tratamiento, apoyo, o una combinación de los tres.

Aunque el médico o especialista será el responsable de recomendar un tratamiento, lo que sucede fuera del hospital es también muy importante: familiares y compañeros sentimentales jugarán un papel fundamental a la hora de controlar una enfermedad crónica.

Una enfermedad crónica puede suponer muchos retos para la persona que vive con ella, pero también para los que le rodean. Sentir el apoyo de estas personas puede hacer que la enfermedad sea más llevadera y disfrutar de una mejor calidad de vida.

En este artículo vamos a hablar de los pasos que la pareja de una persona con una enfermas crónica puede llevar a cabo para ayudarla.

Aprender sobre la enfermedad

Recibir el diagnóstico de una enfermedad crónica es algo abrumador, y en muchos casos puede llevar a un estado de shock.

Si tu pareja recibe un diagnóstico, o incluso si estás comenzando a salir con una persona y ésta te habla de su enfermedad, puede ser de gran ayuda aprender todo lo que podamos sobre esta enfermedad.

Tener, por lo menos, un conocimiento básico de la enfermedad de tu pareja te permitirá tener conversaciones significativas  sobre el tema. Es bastante probable que si no nos involucramos en la enfermedad de las parejas, éstas se sientan desconectadas de la relación.

Si tu pareja es tan conforme en que le acompañes a las revisiones médicas esto puede ser de gran ayuda también. Preguntar al médico preguntas relevantes puede ayudar a comprender más sobre la enfermedad, y además asegurarse de que estamos al día de todos los recursos disponibles para poder apoyarles.

Realizar cambios de manera conjunta

Ciertas enfermedades crónicas requieren un cambio en la dieta o estilo de vida. Si tu pareja necesita realizar cambios, puede ser de gran ayuda incluir parte de estos cambios en vuestra vida en común, y en algunos casos convertirlos en objetivos de pareja.

Por ejemplo, si le dicen a tu pareja que necesita llevar una vida más activa, podéis apuntaros juntos al gimnasio para convertirlo en una actividad de pareja.

Ciertas enfermedades pueden requerir cambios en la dieta. Por ejemplo, las personas celíacas necesitarán adoptar una dieta sin gluten y los pacientes con enfermedad cardíaca o diabetes pueden necesitar hacer ajustes en lo que comen.

Puedes ayudar a tu pareja encontrando recetas que se ajusten a su dieta o restaurantes que podáis disfrutar juntos. Seguir una dieta específica no es algo que tengas que seguir todo el tiempo, por ejemplo, si tu pareja tiene la enfermedad celíaca, tener al menos una tarde a la semana juntos en la que ambos gozan de un régimen sin gluten puede ayudar a tu pareja a sentirse más respaldada.

Pequeños actos de bondad

Los pequeños detalles son algo muy importante en una relación, y esto es especialmente significativo en el caso de una persona con una enfermedad crónica. Simples gestos como preparar la comida, pueden ayudar a reducir el estrés; al igual que escuchar a tu pareja cuando hable de sus preocupaciones y frustraciones.

Si tu pareja acaba de recibir el diagnóstico de una enfermedad crónica. Es importante tener en cuenta que la enfermedad no le define como persona, y puede sentirse molesto si comienzas a tratarle de manera diferente. Es mejor mantener las cosas de manera normal, esto ayudará a tu pareja y le dará tiempo para asumir el diagnóstico.

Comprender su tratamiento

Dependiendo de la enfermedad crónica que tu pareja necesitará un tipo de tratamiento u otro y seguir la indicaciones cuidadosamente.

Cada medicamento puede venir con indicaciones específicas, como la hora a la que debe ser tomado, o si deber ser tomado con comida.

Seguir una régimen de medicación estricto puede ser duro en algunos momentos, pero es vital para sentirse bien. Puedes facilitar este aspecto de la enfermedad teniendo un buen conocimiento sobre su régimen de medicación.  

Los tratamientos pueden estar sujetos a frecuentes cambios, dependiendo de cómo tu pareja reaccione a este y de la propia naturaleza del medicamento. Habla con tu pareja y presta atención a todos los cambios que pasen, tu apoyo le ayudará a informar al médico durante las revisiones.

Involucrar otras personas

No siempre es posible, pero puede ser de gran ayuda involucrar otros familiares o amigos para apoyar a tu pareja con la enfermedad. Antes de nada, tienes que comprobar que tu pareja está conforme con esto.

Hacer que más personas cercanas sean conscientes de la enfermedad de tu pareja puede ser beneficioso para ambos. Esto puede ayudar a reducir los sentimientos de soledad, y puede significar que más personas se preocupan por la salud de tu pareja y comprueban de manera regular que está bien.

En un principio puede parece difícil abrirse a otras personas, pero puede ayudar saber que tenemos más personas con las que podemos contar cuando lo necesitemos

Días difíciles

Tener que lidiar con el dolor o el malestar de manera frecuente debido a una enfermedad crónica está relacionado con un alto riesgo de depresión. Cuando tu pareja está atravesando un día especialmente duro, intenta no tomartelo de manera personal si se irrita o enfada con facilidad. Puede ser de ayuda dejarle un poco de espacio durante esos días.

Una de las cosas más importantes es recordar que aprender a cómo afrontar una enfermedad crónica puede llevar tiempo, y lo cambios necesarios serán más fáciles de llevar a medida que pase el tiempo.