Síndrome de las piernas inquietas

Descripción

El síndrome de las piernas inquietas, también conocido como enfermedad de Willis-Ekbom o "inquietud nocturna", es una patología del sistema nervioso bastante común. Los pacientes que padecen esta condición experimentan síntomas desagradables, a menudo comparados con una sensación de ardor, hormigueo, calambres nocturnos, picazón o una sensación pulsante en las piernas. Aunque los síntomas se manifiestan principalmente en las piernas, también pueden afectar los brazos, la cabeza, el pecho y otras partes del cuerpo.

Se estima que hasta el 10% de la población francesa puede verse afectada por el SPI en algún momento de su vida. Este síndrome puede desarrollarse en cualquier momento y afectar a cualquiera. Las mujeres tienen más probabilidades de ser diagnosticadas en comparación con los hombres, especialmente durante el último trimestre del embarazo. También es posible padecer síndrome de las piernas inquietas secundario a una condición médica subyacente, como anemia ferropénica, diabetes, artritis reumatoide, insuficiencia renal o deficiencia de hierro. El SPI idiopático es más común en algunas familias debido a un gen defectuoso identificado. En estos casos, los síntomas tienden a aparecer antes de los 40 años.

Los neurólogos creen que el SPI está relacionado con una parte del cerebro llamada núcleos basales. Esta parte del sistema nervioso depende de neurotransmisores llamados dopamina, que envían señales al resto del cuerpo relacionadas con el movimiento. Si los receptores de dopamina están dañados, pueden enviarse mensajes incorrectos a los músculos, provocando movimientos involuntarios. Los niveles de dopamina disminuyen naturalmente a lo largo del día, lo que podría explicar por qué el síndrome de las piernas inquietas es más común por la noche, causando trastornos del sueño.

Los síntomas del SPI pueden aliviarse con algunas técnicas de relajación y cambios en el estilo de vida, como caminar, estirar los músculos, practicar yoga, masajear la zona afectada, tomar un baño caliente, usar compresas calientes o frías y distraerse con otras actividades.

Algunos aspectos del estilo de vida pueden desencadenar los síntomas del síndrome de las piernas inquietas, aunque no se consideran factores principales. Los factores desencadenantes incluyen sobrepeso, fumar, estrés significativo, falta de ejercicio físico y ciertos medicamentos. A veces, la inquietud en las piernas puede resolverse tratando estos factores. Sin embargo, se recomienda un tratamiento médico para los pacientes con síntomas de intensidad moderada o grave cuya causa no se ha determinado. El SPI no tratado puede conducir a ansiedad, depresión e insomnio crónico, por lo que es importante recibir tratamiento si los síntomas se vuelven ingobernables.

Se pueden prescribir agonistas de dopamina para tratar los episodios frecuentes y dolorosos del síndrome de las piernas inquietas. Es posible comprar tres tipos de medicamentos diferentes en nuestra farmacia en línea: Mirapexin, Ropinirol y Neupro. Todos estos medicamentos actúan de la misma manera, apuntando a los receptores de los neurotransmisores y restaurando así los niveles de dopamina. Los niveles regulados de dopamina reducirán los síntomas. Mirapexin y Ropinirol están disponibles en forma de tabletas, que generalmente se deben tomar una vez al día, mientras que Neupro está disponible en forma de parches que liberan los principios activos a través de la piel.

Comprar un tratamiento para el síndrome de las piernas inquietas a través de nuestro servicio de consulta en línea es fácil y práctico. Seleccione el tratamiento que necesita y complete nuestro cuestionario médico. Todos los pedidos son revisados por médicos colegiados y enviados por mensajería desde una farmacia en la Unión Europea