Diabetes

Tratamiento Diabetes

La diabetes tipo 2 es una enfermedad muy común en España. Se estima que más de cinco millones de Españoles están afectados por esta enfermedad. Aunque los tipo1 y tipo-2 se caracterizan por un alto contenido de azúcar en sangre, existen ciertas diferencias.
Las personas con tipo-1 normalmente no producen insulina (o una muy reducida cantidad), debido a que el sistema inmunológico inhibe la función del páncreas. Aquellos con tipo-2, producen insulina, pero no la suficiente para mantener los niveles de azúcar en sangre de manera óptima (El tejido periférico desarrollará una resistencia a la hormona). Además, las personas con tipo 1 descubrirán normalmente la enfermedad durante la niñez o adolescencia; mientras que el tipo 2 ocurre más frecuentemente después de los 40, aunque puede desarrollarse antes.

Ciertos grupos de personas tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo-2. Aquellos con una más dieta, o sobrepeso, tienen más posibilidades de encontrarse con la enfermedad. Además, prevalece más en personas de origen Chino o el Sur de Asia, y África Negra o Caribe.

Debido a que los síntomas iniciales ( sequedad ocular, aumento de la frecuencia urinaria, y cansancio) no son específicos de la enfermedad o se notan siempre, muchos casos de diabetes tipo-2 pueden no ser diagnosticados durante largos periodos. Sin embargo, las complicaciones de la enfermedad pueden ser muy serias. Unos niveles incontrolados de azúcar en sangre pueden, con el tiempo, provocar problemas graves, como enfermedades del corazón, o daños en el hígado o riñón. Por esta razón, es importante que si notas los síntomas anteriores, te hagas un chequeo de los niveles de azúcar en sangre, ya que la diabetes es una enfermedad progresiva que empeora si no se trata.  

La prevención y limitación de la enfermedad comienza realizando cambios en el estilo de vida. A aquellos con sobrepeso se les recomienda un dieta saludable y seguir un programa de ejercicio. Pero para algunos, estas medidas solas no serán suficientes para reducir los niveles de azúcar en sangre. Es estos caso, puede ser necesario recetar un tratamiento.

El tipo de medicación que le receten dependerá generalmente de la severidad de la enfermedad, y los resultados conseguidos a través de la dieta. La metformina y el glucófago son ejemplos de medicamentos de un solo agente que contienen una biguanida y, por lo tanto, reducen la cantidad de azúcar en la sangre de tres maneras: limitando la cantidad de azúcares generados por el hígado, reduciendo la ingestión de azúcares a través del intestino; e incrementando la receptividad de las células musculares a la insulina, por lo que más azúcar es extraída de la sangre y utilizada por el cuerpo.

Onglyza contiene un agente llamado saxagliptina, que es un tipo de fármaco llamado inhibidor de la dipeptidil peptidasa-4. Explicado de manera sencilla, la enzima que el medicamento inhibe es la responsable descomponer las hormonas que estimulan la producción de la insulina. Preservando la presencia de estas hormonas, el medicamento ayuda al páncreas a generar má insulina, lo que hace que se regula el azúcar en sangre.

Aquellos para los que estas soluciones por sí solas no son suficientes, el médico puede recertales una tratamiento que contenga una combinación de una biguanida y un inhibidor de DPP-4, tal como Jentadueto o Komboglyze. Victoza por otro lado, es un medicamento inyectable. Este contiene un ingrediente llamado Iraglutida, que imita la acción de una de las hormonas estimuladoras de insulina descritas anteriormente, ayudando así a estimular la producción de insulina y retardar el paso de alimentos a través del intestino.

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