Siguiendo nuestra conversación con el Doctor Andy McEwen, quién nos ofreció un punto de vista médico sobre dejar de fumar, hemos querido involucrar también a un terapeuta. Hemos hablado con las asociación QUIT: una ONG que ayuda a dejar de fumar. QUIT ofrece educación a los más jóvenes para que nunca se sientan tentados a coger un cigarrillo, al mismo tiempo que ayuda a aquellos que lo están dejando.
Kate Phillips, terapeuta de QUIT nos habla en detalle sobre el proceso de dejar de fumar.
¿Cuáles son las mejores prácticas que los nuevos exfumadores pueden adoptar durante los primeros días?
“Usa toda la ayuda que tengas a mano. Acude a las asociaciones locales que ayudan a dejar de fumar, usa la medicación apropiada y cumple los plazos adecuados para aumentar tus probabilidades de dejarlo definitivamente”.
La medicación reducirá las sensaciones relacionadas con el síndrome de abstinencia. Esto permite enfocar todas tus energías en cambiar los hábitos a los de un no fumador para el resto de tu vida.
Dejar de fumar es complicado tanto desde un punto de vista físico como mental. Existen numerosas asociaciones, grupos de ayuda y medicamentos que pueden ayudarte a superar estos difíciles días; pero también necesitas preparar tu mente para los nuevos cambios y el nuevo estilo de vida.
“Recuerda por qué has tomado la decisión de dejarlo. Mantén tu concentración en este motivo para ayudarte a superar los días difíciles.”
“Para por completo. No lo prolongues. Aléjate de todo lo que asocies con fumar para no sentirte tentado. Planifica tus días para que estés todo el tiempo realizando una tarea o distraído. Es imposible estar siempre ocupado, pero evita caer en el aburrimiento. El aburrimiento es el mayor enemigo para mantenerse alejado del tabaco.”
Los primeros días después de dejarlos pueden ser extremadamente duros, ¿cuándo empieza a ser más fácil?
“Muchos fumadores encuentran especialmente difícil los primeros días, en especial día tres y cuatro cuando la nicotina abandona el cuerpo. Otros reportan un periodo de mucha dificultad después de dos semanas”.
No te desanimes. Recuerda que dejarlo causa que tu cuerpo y tu mente atraviesen por una tremenda convulsión, estás diciendo “adiós” a algo que ha sido normal para ti. No solamente estás combatiendo los síntomas del síndrome de abstinencia, además tu cuerpo se está desintoxicando, lo cual puede ser una carga para el sistema inmunológico. Por lo que no es sorprendente si no te sientes especialmente bien.
Kate subraya también que cuando hablamos de dejar de fumar, cada caso es diferente.
“De la misma manera que las personas son diferentes, las experiencias a la hora de dejar de fumar también serán diferentes. Esto puede parecer injusto, ya que para algunos será más fácil dejarlo que para otros”.
Mucha gente pospone dejar de fumar porque tienen miedo de lo que pueda pasar o de cómo se puedan sentir. Pero la mayoría de veces cuando se ponen en acción, la experiencia es más fácil de lo que ellos pensaban.
“Se paciente. ¿Cuántos años has fumado? Recuerda el viejo dicho: “Roma no se hizo en un día” Si has fumado durante varios años, no vas a convertirte en un no fumador normal en tan solo dos semanas”.
Es también fundamental que informes a tu médico habitual que has dejado de fumar, como explica Kate:
“De la misma manera que vas a digerir la comida de manera diferente como una persona que no fuma, también vas a digerir los medicamentos de manera diferente cuando lo dejas, por lo que es importante que estés controlado para que te ajusten la medicación”.
¿Cómo mantenerse positivo?
“Mantén un diario o al menos unas cuantas notas. Cuando te sientes bien es fácil de olvidar las batallas que has tenido que atravesar; cuando tienes un mal momento, es difícil imaginar que te vas a sentir mejor. Dejar de fumar puede parecerse un poco a una montaña rusa por lo que mantener un diario te ayudará a recordar que los momentos difíciles son solo algo temporal.”
“Piensa en el tipo de apoyo que quieres recibir de los que te rodean. ¿Quiéres que la gente se involucre, te motive, o prefieres que no te molesten? Las personas pueden ser de gran apoyo, pero deja bien claro qué es lo que quieres y lo que no.”
Hacer pequeños cambios en el estilo de vida puede ayudar también, dice Kate:
“No puedes vivir como un ermitaño pero trata de evitar las situaciones más comprometidas al principio. Para mucho éstas serán socializar y consumir alcohol, por lo que es mejor buscar otras actividades alternativas hasta que nos sintamos con más confianza.
¿Desaparecen por completo las ganas de fumar en algún momento?
‘“Las ganas de fumar desaparecerán. Para alguno serán más fuertes y durarán más que para otros, por esta razón se recomienda el uso de un tratamiento para dejar de fumar.”
La manera más rápida de acabar con las ganas de fumar, es dejar de fumar completamente y mantenerse así, recuerda la norma de “no posponer”. Puede sonar duro pero es el mejor modo de dejarlo. Esto permite que el deseo de fumar se vaya desvaneciendo en cuestión de semanas hasta que ya no sea una complicación. Fumar de nuevo reiniciará el proceso del deseo y tardará mucho más en desaparecer.”
¿Qué puede provocar que un exfumador vuelva a caer?
“Pueden ser diversas razones por las que una persona que lo acaba de dejar vuelve a caer. Puede ser un fuerte deseo de fumar o puede ser que estén experimentando un síndrome de abstinencia de la nicotina insoportable. Tienes más posibilidades de caer si tu deseo por dejarlo es muy fuerte por lo que concéntrate en tu objetivo y en los beneficios que traerá.”
La necesidad de fumar, la cual se presentará durante un largo periodo después de dejarlo, es más probable que sea de origen psicológico, dice Kate:
“Si no has fumado durante varios años, es poco probable que sientas el deseo de fumar a diario. Puede que incluso sientas repulsión por el tabaco y no te puedes volver a imaginar fumando. Sin embargo puede que ocasionalmente aparezca “el recuerdo del cigarrillo” donde surge un pensamiento de lo agradable que sería tener un cigarrillo en la boca. Esto es solo un recuerdo o una asociación más que una necesidad por fumar y puede ser fácilmente controlado. Primeramente, recuerda que ya no eres un fumador, y en segundo lugar pregúntate si quieres volver a pasar por todo el proceso de dejarlo otra vez.”
¿Existen ciertos factores comunes por los que la gente que ha dejado de fumar durante un largo periodo vuelva a caer?
“Es poco frecuente que esto pase. Sin embargo, existen dos escenarios comunes: vacaciones y estado de shock.”
Las vacaciones son a menudo un periodo en el que podemos caer en la tentación de fumar un cigarrillo. Estar con otros fumadores o el deseo de escapar de la rutina pueden hacer que volvamos a caer.
Lo exfumadores de larga duración pueden volverse vulnerables después de recibir malas noticias. Es como si volvieran de repente al pasado sin recordar que ya no fuman. Por esta razón es importante buscar ayuda en un terapeuta si tenemos que enfrentarnos a situaciones de mucho estrés.
Si cometes un lapsus, no tiene por qué ser el fin del mundo ya que serás capaz de volver a poner la situación bajo control. El peligro es que un simple cigarrillo puede despertar los receptores de nicotina, la parte del cerebro que demanda y desea nicotina, y esto puede llevar a un fuerte deseo por volver a fumar.”
¿Qué deberías hacer si te sientes tentado a encender un cigarrillo en algún momento de la recuperación?
“En una frase: ¡No lo hagas! No hay ningún beneficio en hacerlo. Tu vida no va a mejorar si lo haces. Y al final del día lo lamentarás. Por lo que aguanta y no cojas ese cigarrillo.”