Enfrentarse por primera vez a la Disfunción Eréctil puede asustar un poco.
A menudo elaboramos una conclusión precipitada de por qué existe problema, y la reacción instantánea de la mayoría de hombres es asumir que puede haber algo que no funcional en la relación de pareja.
Pero, en ocasiones, especialmente en hombres más mayores, la disfunción eréctil puede ser el resultado de un problema físico; y en a veces puede ser el indicador de una enfermedad no diagnosticada hasta el momento.
La erección es un proceso complejo.
Involucra la transmisión de señales nerviosas desde el cerebro hacia el pene pasando por la médula espinal, y la apertura y cerramiento del flujo sanguíneo hacia el tejido del pene, en concreto, el cuerpo cavernoso.
La erección se producirá o no si la sangre puede llegar al pene y mantenerse allí.
Por lo que antes de tomar una decisión precipitada y correr a la farmacia a comprar pastillas para la Disfunción Eréctil, debes pensar sobre tu estado de salud en general.
A continuación te mostramos ocho factores que debes considerar cuando hables con tu médico, si estás experimentando disfunción eréctil de manera persistente.
Hipertensión Arterial
La hipertensión arterial es una de las enfermedades vasculares más comunes, especialmente en mayores de 65 años.
La hipertensión arterial puede estar provocada por un dieta alta en sal, sobrepeso, excesivo consumo de alcohol o fumar.
Provoca que el corazón tenga que trabajar más de lo normal e incrementa el efecto de resistencia de las arterias.
Esto significa que las rutas por donde pasa la sangre se vuelven más restrictivas, lo que provoca problemas de circulación. Como resultado el flujo sanguíneo hacia el pene puede verse reducido, lo hace dificil que se produzca una erección.
Numerosos estudios han resaltado esta conexión entre la hipertensión y la disfunción eréctil. Una investigación llevada a cabo en 2007 por científicos en Qatar estudió la salud eréctil de 296 hombres que tenían hipertensión, y 298 que no tenían. El 66% de los hombres que vivian con hipertensión habían experimentado problemas de Disfunción Sexual; mientras que tan solo un 24% de los hombres que no tenían hipertensión habían experimentado problemas de erección.
Colesterol Alto
Otra enfermedad que puede restringir el flujo de la sangre es el colesterol alto.
Este puede provocar la presencia de grasa en las arterias, lo cual puede ralentizar el movimiento de la sangre a través del cuerpo y potencialmente hacia el pene.
Al igual que la hipertensión, puede estar causado por una llevar una mala dieta, falta de ejercicio, consumo excesivo de alcohol y fumar.
Diabetes
Se cree que más de cinco millones de personas viven con diabetes en España, de lo cuales la mayoría es de tipo 2.
Es una enfermedad donde el cuerpo no produce suficiente insulina y no es capaz de mantener los valores adecuados de azúcar en la sangre.
Además puede afectar a los vasos sanguíneos, incluyendo aquellos que permiten el paso de la sangre al pene.
Daños en el sistema nervioso es otro de los efectos de la diabetes, y esto puede inhibir la transmisión de las señales de placer a través del cuerpo.
En consecuencia, un gran número de hombres (aproximadamente la mita, según un estudio realizado) que tienen diabetes, desarrollan algún tipo de nivel de disfunción eréctil. WebMD afirma que aquellos hombres con diabetes tienen más posibilidades de experimentar disfunción eréctil a una edad más temprana, tanto como 15 años antes, si no tuvieran diabetes.
Hiperplasia prostática benigna
Aunque no se cree que la hiperplasia prostática sea una causa específica de la disfunción eréctil, es bastante habitual que las dos condiciones se presenten a la vez.
Los médicos no están seguros por qué esto sucede, pero algunos sugieren que los síntomas de una próstata agrandada, como la necesidad de ir a orinar durante la noche provocando falta de sueño, pueden indirectamente producir una pérdida del líbido, y una reducción de la potencia eréctil.
Recientemente, los médicos han descubierto que un la toma diaria de tadalafilo, el ingrediente activo en Cialis, puede ser un medicamento efectivo para la hiperplasia prostática benigna en que aquellos casos donde existen problemas de disfunción eréctil. Esto ha llevado a la Administración Federal de Medicamentos en Estados Unidos a aprobar este tratamiento para esta enfermedad.
Trastornos Neurológicos
Las enfermedades que afectan al cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso no son, normalmente, consideradas como una factores de la impotencia. Pero lo cierto es que los trastornos neurológico son factores significativos a considerar.
Un estudio reciente sobre la materia averiguó que más de la mitad de los hombres entrevistados con esclerosis múltiple (52.9%) tenían disfunción eréctil. Otro estudio sobre disfunciones sexuales con parkinson reveló que sobre dos tercios de los hombres encuestados con esta enfermedad (68.4%) tenían disfunción eréctil.
Además, también se encontró problemas de impotencia en los hombres que habían sufrido un derrame cerebral.
Se cree que la razón por la que estas enfermedades causan problemas de erección es por la inhibición de las conexiones nerviosas entre el cerebro y el pene. La sensación de excitación es más difícil de conseguir provocando que sea más dificil conseguir una erección.
Desequilibrios Hormonales
En ocasiones la disfunción eréctil se produce como resultado de alteraciones en los niveles hormonales del cuerpo; pero normalmente no es una causa aislada.
La investigaciones llevadas a cabo no han encontrado una relación entre directa entre los niveles bajos de testosterona y la disfunción eréctil.
Sin embargo, bajos niveles de testosterona pueden causar una pérdida del líbido.
Se cree que la reducción en los niveles de testosterona y los problemas del flujo sanguíneo actúan en tándem causando la disfunción eréctil. Pero el uso de suplementos de esta hormona para aliviar la disfunción sexual no ha sido estudiado en profundidad, y la mayoría de médicos aconsejan tomar medidas para aumentar el flujo sanguíneo antes de considerar el uso de esta suplementación.
Enfermedad del Riñón
Una enfermedad en el riñón tiene la capacidad de interrumpir el flujo de sangre y causar daños en el sistema nervioso, por lo que es otra causa que puede desarrollar disfunción eréctil.
Además puede darse el caso en que la disfunción sexual es uno de los efectos secundarios de los medicamentos que se toman para tratar las enfermedades del riñón.
Lesión
Traumatismos y lesiones sufridas en la parte baja del abdomen, genital o área perineal pueden ser otra razón por la cual existen problemas de erección.
Puede resultar en un nervio o vaso sanguíneo dañado, y como consecuencia interferir en el proceso necesario para que se produzca una erección.
En cualquier caso, si estás experimentando Disfunción Eréctil y piensas que es causada por una las razones que hemos descrito, debes acudir a tu médico. Este podrá recomendarte un tratamiento adecuado que puede ayudarte a aliviar los síntomas de la disfunción eréctil.